A todos los amantes del jamón siempre les llega ese momento en el que se plantean ser ellos mismos los protagonistas del corte, ¿te ha pasado a ti también?
Pero es también es en ese preciso instante cuando puedes llegar a pensar, ¿cómo debe ser un buen jamonero? No te pierdas este post, te contamos todo lo que necesitas conocer para elegir el más adecuado para ti.
Fíjate en su peso
En primer lugar, hay algo que tenemos que tener claro y es que más vale un jamonero pesado que un jamonero ligero. Un jamón y una paletilla pueden alcanzar los 10 y 7 kilos respectivamente, por tanto, es importante que el soporte que escojamos pueda aguantar sin ningún problema los kilos de la pieza en cuestión.
Además, necesitaremos firmeza para una mayor precisión en el corte pues, a medida que vayamos cogiendo experiencia, nos atreveremos a realizar cortes más difíciles que requerirán no solo cierta destreza, sino seguridad en el soporte para conseguir un resultado fino y, sobre todo, sin peligros.
La orientación también es importante
Otra característica que debes tener en cuenta es la orientación del mismo. Como lo lees, actualmente podemos encontrar soportes verticales, horizontales o inclinados.
Elegir uno u otro dependerá de la comodidad con la que nos encontremos al cortar el jamón y la experiencia. Por supuesto, cada orientación nos ayudará de manera diferente para extraer una parte u otra de la pieza, pero nuestra recomendación es el jamonero con soporte inclinado si tienes un presupuesto más ajustado o quieres iniciarte en este mundo.
Por el contrario, si ya eres todo un profesional y te atreves con algo más, necesitarás un accesorio a juego con el puesto.
La clave: el agarre del jamonero
A medida que vayamos acercándonos al hueso de la pieza tendremos la necesidad de darle la vuelta para apurar lo que quede del jamón. La mejor opción o la más práctica será contar con un agarre giratorio, para girar el producto y volver a sujetarlo al soporte. Con este agarre sólo tendremos que efectuar un giro para colocar el jamón en la posición deseada y listo ¿Fácil, verdad?
Más tipos de jamonero
Según su sujección, podemos encontrarnos ante lo que se denomina como una tabla jamonera con un anclaje a la mesa de trabajo que permite que puedas aplicar más fuerza en el corte sin que este se mueva. Por otra parte, el jamonero móvil, al no estar fijado a ninguna superficie, permite que podamos desplazar al producto de un lugar a otro, aunque, siempre podemos convertirlo en fijo, si es lo que nos interesa. También podemos encontrar un jamonero desmontable aunque totalmente rígido, que usualmente es más barato o viene como regalo de ciertos productos.
Según la fijación del jamón al jamonero, encontramos el giratorio, del que ya te hemos hablado, e incluso en el ámbito más profesional, un jamonero basculante con el que podemos variar el grado de inclinación a la hora de cortar.
Por último, dependiendo del material con el que esté fabricado el jamonero, tendrá mayor durabilidad, facilidad de limpieza, una estética más llamativa o te ayudará al corte del jamón ibérico.
El material más duradero es el acero inoxidable, por su resistencia a la oxidación y a la grasa y su facilidad para limpiarlo. La madera también es un material que se limpia de forma fácil, siempre que no se dejen restos o grasa durante largos periodos de tiempo, aunque si no es lisa, puede tener recovecos a los que será complicado llegar.
¿Qué hacer con el jamonero cuando no lo usas?
Uno de los problemas que nos encontramos cuando ya hemos comprado el jamonero es qué hacer con él una vez hemos terminado de utilizarlo. Algunos amantes del jamón optan por adornar la cocina colocando el jamonero como elemento decorativo hasta su siguiente compra, aunque también es importante saber que existen jamoneros plegables que pueden ser de mucha utilidad si dispones de poco espacio.
Con todo esto, ahora ya solo te queda decidirte por tu jamonero perfecto para poder disfrutar de la calidad ibérica en casa, ¿a qué estás esperando? Cuando lo tengas en casa, recuerda que la parte plana de la pezuña tiene que mirar hacia el soporte para su correcto empiece.