España siempre ha sido considerado como uno de los países con mejor gastronomía, y eso es debido a sus grandes productos. Muchos destacan, pero sin duda, el más reclamado es el jamón ibérico.
Es el más representativo en nuestra cultura culinaria y, con el tiempo, se ha convertido en un ingrediente valorado en la alta cocina.
En este artículo queremos explorar la importancia del Jamón Ibérico en la alta cocina, cómo se ha utilizado en ella, técnicas de presentación y maridajes.
¿Te quedas a leer?
La importancia del Jamón Ibérico en la Gastronomía Española
¿Qué te voy a contar que no sepas ya del Jamón?
Su sabor y textura únicos, así como su elaboración artesanal, lo hacen ser uno de los productos más valorados en nuestro país (y también fuera de él).
Es tal su importancia, que se han convertido en uno de los alimentos insignia de la dieta mediterránea y de la alta cocina.
La alta cocina ha contribuido, en parte, a la popularidad de este producto al utilizarlo como ingrediente en platos de alta calidad, fusionando las tradiciones culinarias españolas con técnicas y sabores internacionales.
Los chefs han sabido apreciar la calidad y el sabor único del jamón ibérico, incorporándolo en sus creaciones culinarias de manera innovadora y creativa.
Además, la exportación del jamón ibérico ha ayudado a su difusión en otros países y ha hecho que su popularidad aumente y cada vez sea más valorado a nivel internacional.
¿Cómo y cuándo se empezó a utilizar el Jamón Ibérico en la Alta Cocina?
Aunque ha estado presente en las casas españolas desde hace siglos, no fue hasta la década de los 90 cuando empezó a ser valorado y utilizado en la alta cocina.
Uno de los primeros restaurantes que incorporó el Jamón Ibérico en su carta, fue el restaurante El Bulli, dirigido por el famoso chef Ferrán Adriá. Desde entonces, se ha convertido en un producto de obligada presencia en la mayoría de restaurantes.
Uno de los platos más famosos que hizo este chef con nuestro producto estrella, fue “Huevo de oca con patatas y Jamón”.
También hizo su propia versión de la clásica tortilla de patatas con jamón ibérico y una ensalada de melón con jamón y espuma de queso.
¡Toda una delicia para el paladar!
¿Influyen las técnicas de presentación en la experiencia del cliente?
Como ya hemos dicho más veces, comemos por los ojos.
Por tanto, aunque el jamón siempre apetece, con una buena presentación conseguiremos que los comensales empiecen su experiencia gastronómica mucho antes de llevarse una loncha a la boca.
Y es que, la experiencia de degustar jamón ibérico empieza mucho antes.
Si tenemos la suerte de tener delante a un cortador profesional que esté preparando los platos, podremos comprobar como nuestra boca empieza a salivar, esperando con ansias un bocado de este manjar.
Ahí es cuando empieza todo.
Pero es que, además, está demostrado que la presentación de los platos en la alta cocina, es una parte fundamental de la experiencia gastronómica, ya que puede influir en la percepción del sabor y la textura de los alimentos.
Por este motivo, muchos chefs ponen un gran esfuerzo en la creación de platos que sean visualmente impresionantes, llamativos y diferentes.
Algunas de las técnicas que se suelen utilizar en los restaurantes para mejorar la percepción del cliente son:
- La técnica tradicional del corte a cuchillo con su correspondiente emplatado.
- Presentación en tabla, acompañada de diferentes tipos de pan y vino
- Cocinado a baja temperatura para conseguir una textura y sabor único y diferente.
- Espuma de jamón ibérico. Es una técnica culinaria vanguardista donde se utiliza una sifonera para crear una espuma de jamón ibérico que se utiliza como acompañamiento en diferentes platos.
- Cremas de jamón ibérico. Otra técnica utilizada como base para diferentes platos o como acompañamiento para dar sabor y textura.
Si hablamos de maridajes, suele combinar con gran variedad de vinos, aunque se suele recomendar con tintos jóvenes o crianzas, ya que tienen una acidez y una frescura que contrasta perfectamente con la intensidad y la salinidad del jamón ibérico.
Nuestro consejo: los vinos con denominación de origen cercana a las zonas de producción del jamón, suelen ser una buena elección, ya que comparten las mismas características climáticas y de suelo que influyen en el sabor y aroma de ambos productos.
En conclusión, la historia y la tradición detrás de este producto, ¡lo convierten en un auténtico embajador de nuestra riqueza gastronómica y cultura de España!