En los menús navideños, la carne siempre ha ocupado un lugar privilegiado, tanto por su valor nutricional como por su palatabilidad. Poseen alto contenido en proteínas, hierro, zinc y vitaminas, además de un gran sabor y versatilidad culinaria, lo que la hace perfecta para cualquier ocasión.
El jamón ibérico sigue siendo el producto estrella en las cenas de Navidad, especialmente a modo de entrante o como acompañante en algunas preparaciones.
Como plato principal, triunfa el cochinillo o pierna de cordero, pudiéndose cocinar al horno y haciendo así que sea una receta de lo mas saludable. Para los más innovadores, otra receta que se ha puesto muy de moda es el “steak tartar” de ternera, que es carne picada cruda especiada.
Si queremos reducir el aporte calórico de estos platos, algunas opciones son acompañar los platos con verduras, reducir la cantidad de aceite para su preparación y utilizar especias para aromatizar y dar más sabor. podemos optar, por ejemplo, por el lomo de cerdo relleno con manzanas, costillas de cordero acompañadas con patatas asadas y verduras o estofado de ternera o la paletilla de conejo confitada.
No obstante, no debemos obsesionarnos en exceso con esto. Hay que saber disfrutar con moderación y entender que no todos los días son de celebración y, por tanto, siempre podemos tratar de”cuidarnos” más el resto de días.
La clave está en tratar de seguir una alimentación variada y equilibrada, al igual que el resto del año, e incluir todos los grupos de alimentos, es decir: frutas, verduras, carnes, pescados, cereales etc.
¿Cuál ha sido el plato estrella en vuestra cena de Nochebuena? ¿Tenéis planificado ya el menú para las próximas reuniones? Cuéntanoslo ¡Nos encantaría verlo!