El movimiento Slow Meat, nace de la fundación Slow Food, fundada en 1989 para asegurar que todo el mundo tenga acceso a una alimentación buena, limpia y justa.
La campaña Slow Meat pretende apoyar a ganaderos, agricultores, carniceros y cocineros con el propósito de promover el consumo de carne fresca y cocinada de manera “Slow”, es decir, pretende alejarnos de la alternativa de la comida rápida o Fast Food, tan consumida hoy en día.
Además, pretende concienciar a la gente sobre sus estilos alimentarios y sus patrones de consumo.¿Comemos demasiada carne? La respuesta es sí, de hecho comemos demasiada.
“Comer menos carne y de mejor calidad”, es el lema y objetivo principal de esta campaña, de la que ya se han hecho eco muchos medios sociales y que pretende tener un impacto positivo en el medio ambiente, la salud y el propio bienestar de los animales de granja.
Por tanto, ¿qué es lo que nos sugiere Slow Food? Sencillo: un día sin carne. De esta manera podremos repartir el presupuesto y así poder pagar por carne de calidad el resto de la semana.
También promueve distintas alternativas de cocinar la carne y distintos cortes, consumir diferentes especies y razas para comer de manera más saludable a la par que apoyamos el trabajo de los agricultores, la calidad de vida de los animales y mantenemos las tradiciones culinarias.
A día de hoy, Slow Meat es una de las campañas más importantes en las que Slow Food se ha involucrado.
Así mismo, existen también otros movimientos como el Slow Fish, que conciencia sobre el estado de los océanos y la fauna íctica, y el Let it Bee, un espacio dedicado íntegramente a las abejas y las mieles.