Como hemos repetido en varias oportunidades, el jamón ibérico no solo es la joya de la corona de la gastronomía española, es un producto reconocido a nivel mundial por su calidad y sabor, pero ¿te has parado a pensar en todo el partido que le puedes sacar?
Cuando tienes el mejor Jamón de Bellota 100% Ibérico en casa, hay que disfrutarlo hasta el último bocado. ¿Sabías que incluso cuando ya lo hemos terminado puedes seguir sacándole todo su jugo? ¿Cómo? ¡Usando los huesos del jamón en diferentes recetas! Puedes aprovecharlos de todos los tipos de jamón y paletas de nuestra tienda, enriqueciendo tus recetas de siempre con un sabor intenso e inigualable, pero debes saber cómo hacerlo correctamente.
¿Cómo manipular el hueso de tu jamón?
Una vez que hayas terminado tu sabroso jamón o paleta ibérica, puedes cortarlo en trozos siempre y cuando tengas a mano las herramientas adecuadas: un serrucho manual o una sierra de calar pueden ser tus grandes aliados. En caso de que prefieras que lo haga un profesional, siempre puedes pedirle a un carnicero que lo haga por ti.
Cuando los tengas cortados en trozos (lo ideal es que tengan entre ocho y diez centímetros de grosor), puedes incluirlos directamente en tu cocina o congelarlos para utilizarlos más tarde.
Si vas a decidirte por la segunda opción, te recomendamos envolver los huesos en papel film o meterlos en una bolsa de congelación al vacío, para evitar que se resequen. En este paso debes tener cuidado, pues si los trozos tienen esquinas punzantes pueden llegar a romper la bolsa. Una buena idea es guardarlos primero en un par de bolsas comunes para hacer de barrera y después introducirlos en la bolsa de congelación.
Cuando llegue el momento, servirá con sacar los huesos un par de horas antes de usarlos.
¿Y qué hago con los huesos del jamón?
Cocido con hueso de jamón
Sí, estamos seguros que es lo primero que se te ha venido a la cabeza y es que, el cocido es un plato muy típico de nuestra gastronomía. En cada región tiene un toque diferente, pero ¿cómo no se te va a antojar un buen cocido ahora que tenemos más tiempo que nunca para hacerlo con mimo? Añádele unos huesos de jamón ibérico y espera a esa intensidad de sabor que tanto estás deseando.
Caldo de jamón ibérico
¡Otro clásico! Un buen caldo, siempre puede ser un primer plato de lujo en cualquier mesa y si este es un caldo de jamón o de la mejor paleta ibérica, mejor que mejor. No solo podrás tomarlo como primer plato, sino usarlo como fondo de ricos arroces o guisos para triunfar en casa. ¿Nuestra recomendación? No le eches nada de sal a este caldo, ¡no le va a hacer falta! Para blanquear los huesos solo tienes que dejarlos en agua y llevarlos a ebullición para que suelten todas las impurezas y repetir este proceso entre 2 y 3 veces.
Luego cúbrelos con agua en la olla super rápida y a cocer 5 minutos, te quedará un caldo tan versátil como su producto de origen. Te recomendamos colarlo después para evitar cualquier huesecito pequeño.
Croquetas de jamón
Si las croquetas son tu devoción, ¡cómo no hacerlas con el irresistible sabor del jamón ibérico! Aprovecha el caldo que te hemos explicado antes para hacerlas. Además, puedes añadirles unos taquitos de paleta ibérica para terminar de rematar esta receta de infarto. Lo ideal es utilizar la parte de la pierna que puede estar más seca o ese pack de productos loncheados premium que no llegaste a terminar, ¡nada se desecha!
Gelatina de jamón
Esta idea es de las más sencillas y también más resultonas, pues se convertirá en el perfecto toque de cualquier plato. Solo tienes que meter los huesos en una olla con agua y verás que cuando comience a hervir, se convertirá en gelatina, ¡toda una delicia para cualquier de tus platos!
Como has podido comprobar, el hueso del jamón te ofrece muchas posibilidades. Estas son solo algunas de nuestras recomendaciones, pero existen muchas más. Seguro que ahora te lo pensarás dos veces antes de tirar estos huesos.