Poder saborear un delicioso Salchichón Ibérico o una loncha de Jamón Ibérico de Julián Martín cada día como si fuera el primero, debería estar al alcance de todos. Sin embargo, llega el verano, y con él las altas temperaturas, principal enemigo de los embutidos. 

Sabemos que conocer los diferentes métodos de conservación de estos productos es esencial para poder seguir disfrutándolos más tiempo. Por ello, os dejamos los mejores consejos para mantener el máximo sabor y la mayor textura de los Productos Ibéricos de Julián Martín. Incluso sabiendo que después del primer bocado es difícil no parar…

Piezas de Embutido Enteras

Si optamos por comprar piezas de Embutido Ibérico completas, se recomienda mantenerlas colgadas evitando que no lleguen a tocarse entre ellas, ya que cada una se distingue por un sabor diferente y particular, el cual, mediante el contacto, podría verse alterado. 

El espacio donde se cuelguen debe ser un lugar bastante fresco, con temperaturas de entre 15ºC y 20ºC, bien ventilado y sin humedad, de modo que los productos no suden y donde no se vean expuestas a luz solar, en la medida de lo posible. 

Sin embargo, espacios con estas características no suelen ser frecuentes en las casas, por ello, guardar el embutido en la nevera es la mejor de las opciones, ya que va a ayudar a conservar todas sus propiedades, tanto para productos envasados como para los que no. 

Si esta fuera tu situación, recuerda sacarlo al menos una hora antes de consumirlo, para así conseguir que gane temperatura y su sabor aumente al máximo.

Embutidos Ibéricos Envasados

Si tu prioridad es que los Embutidos Ibéricos te duren bastante, comprarlos envasados como nuestros loncheados será la mejor opción, ya que su duración es cinco veces más larga que la de los embutidos guardados en otros envases. Además, si se encuentran en la nevera, pueden llegar a mantenerse bien hasta dos meses.

Si optas por guardarlos en el frigorífico, es recomendable situarlos en la parte inferior de este, donde la temperatura es más fresca. Sin embargo, no hay que dejar de lado la opción de conservarlos en el congelador.

Al estar envasados al vacío, los embutidos no se ven afectados por la “quemadura por congelación”: un fenómeno que se produce cuando los alimentos congelados, envasados de manera inadecuada, pierden humedad en la superficie. Esto ocurre especialmente en la carne y el pescado, que aparecen llenos de escarcha en la superficie, deshidratados y descoloridos. 

Embutidos Ibéricos Abiertos

Si el producto lo has comprado envasado, y cuentas con una máquina de envasar, eres todo un gourmet de los embutidos; envásalos y guárdalos de nuevo en la nevera. Como tener una no es lo más frecuente, debes meterlos en un tupper espaciado y evitando que los diferentes productos se junten, de modo que no se mezclen sabores. Recuerda meterlo en el frigorífico en la parte de abajo, como te comentábamos anteriormente. 

Si las piezas son compradas enteras pero ya están empezadas, lo primordial es evitar que el corte se mantenga en contacto constante con el aire. Existen varias opciones, como conservar la piel o tripa del producto, tapando el corte y no retirarla hasta que sea momento de consumirlo o, en el caso del Jamón Ibérico, para mantener el corte en buen estado, cubrirlo con la propia grasa del Jamón o untar un poco de aceite de oliva en él y taparlo con papel film.

Si ya has quitado la piel a tu embutido, lo has cortado en rodajas y no has guardado la tripa que lo cubre, etc.; el papel film siempre va a ser buena opción, ya que evita el contacto con el aire y mantiene la jugosidad. 

Algunos trucos caseros para conservar tus Productos Ibéricos

• No apiles los embutidos, lo más común es que tengas diferentes «piezas» de Productos Ibéricos en el frigorífico. Si están envasados al vacío no importa, pero si no, lo ideal es que tengan espacio para que puedan respirar.
• Para el correcto consumo del producto necesitamos elevar su temperatura a unos 20 o 25ºC y esto solo lo conseguiremos de forma natural. Muy simple, cuando sacamos el sobre de loncheado del frigorífico lo único que tenemos que hacer es ponerlo en el fregadero y aplicar agua tibia sobre él durante 2 o 3 minutos.
• En cuanto a la barra de Lomo Ibérico y la de Salchichón Ibérico, también se recomienda tapar la pieza con un paño de algodón y que no incida la luz solar en ellos para que duren mucho más tiempo.
• Para el consumo de embutidos que hemos congelado, simplemente habrá que tener la previsión para, un día antes, pasar del congelador a la nevera para que las piezas se descongelen lentamente y puedan estar lista para su consumo tal cual estaban el día de su compra.

Esperamos que estos consejos os sirvan para conservar de la mejor forma vuestros Ibéricos, manteniendo su sabor único como el primer día. 

Y recuerda que, si tienes alguna duda sobre cómo guardar cualquier Producto Ibérico de Julián Martín, no dudes en preguntar a cualquiera de nuestros especialistas charcuteros o en nuestras redes sociales, estarán encantados de responderos. 

¡Qué aproveche!