Sobra decir que el Jamón Ibérico es uno de los manjares por excelencia. Siempre hay una buena razón para comerlo y es irresistible a cualquier hora del día. Pero su apariencia “saludable” ha sido cuestionada. Mientras que para muchos es una fuente de grasas animales, otros lo entienden como una fuente de propiedades para nuestro organismo que simplemente sirven para agregar un valor importante, sumando a su delicado sabor.
Es cierto que también tiene detractores que lo tachan de un alimento graso, con exceso de sal, que puede hacernos engordar y elevar tanto nuestra tensión arterial como los niveles de colesterol en sangre, pero esto no es del todo cierto. Los expertos en nutrición sí apuntan una serie de bondades del Jamón Ibérico que no deberíamos pasar por alto para tomarlo con más alegría aún.
Características del Jamón Ibérico
Rico en proteínas, vitaminas y minerales. Contiene proteínas en un nivel alto, en concreto péptidos y aminoácidos que son fáciles de asimilar por el organismo y resultan saludables.
También contiene vitaminas del grupo B, incluido el ácido fólico, que ayudan a que el sistema nervioso central se mantenga estable y a la producción de glóbulos rojos; y también vitaminas C y E, ambas antioxidantes y, por lo tanto, previenen el envejecimiento celular. En cuanto a los minerales, el Jamón Ibérico aporta a nuestro organismo calcio, cobre, hierro, magnesio, zinc, fósforo y selenio. Este último, en concreto, ayuda a reforzar el sistema humanitario.
Con respecto a la sal, es cierto que la contiene, pero no en mayor cantidad que otros muchos alimentos. Además, los procesos de curación actuales han logrado controlar la cantidad de sal. Cabe mencionar que tiene efectos antihipertensivos y es compatible con una dieta cardiosaludable.
Beneficios de consumir Jamón ibérico a diario
El consumo diario de 40 gramos de Jamón de bellota 100 % Ibérico ayuda a la prevención de enfermedades cardiovascular gracias a su alto contenido en ácido oleico y tocoferoles naturales aportados por la bellota ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que contribuyen a reducir los niveles de LDL (colesterol malo) y mejorar el nivel de HDL (colesterol bueno). Además tiene un impacto favorable para los niveles de lípidos sin afectar a la presión arterial y al peso.
Consigue también Disminuir la fatiga en deportistas ya que ofrece un gran aporte proteico, con un perfil lipídico equilibrado y moderado en calorías, además de Prevenir la anemia: por su alto contenido en hierro, ideal para aportar a tu organismo este oligoelemento vital para nuestra salud.
Por otro lado, consigue reducir la ansiedad y el estrés gracias a sus altos niveles de triptófano (aminoácido precursor de la serotonina), el Jamón Ibérico actúa como antidepresivo natural. Su consumo ayuda a combatir el estrés y reducir la ansiedad con un efecto beneficioso sobre nuestro estado anímico.
Jamón Ibérico vs Jamón Serrano
El Jamón ibérico es un producto que proviene de los cerdos de raza ibérica, que se crían en exclusiva en las dehesas de España y Portugal; como sería Guijuelo en el caso de Julián Martín, además de poder encontrar unas magníficas Paletas Ibéricas. Estos países reúnen unas condiciones climatológicas y orográficas excepcionales para elaborar y potenciar todas las propiedades del Jamón Ibérico. Por su parte, el jamón serrano se elabora con carne de cerdo blanco (razas duroc, Landrace, Pietrain o Large White), que se cría de manera intensiva en explotaciones establecidas dentro y fuera de España.
- En los jamones ibéricos la grasa es brillante, fluida y blanda, los dedos deben hundirse y deben notar un tacto suave en la que se queda entre ellos, y su color es marfileño. El jamón serrano tiene una grasa más dura y más blanca, incluso tirando a amarillenta. Es la diferencia entre la grasa insaturada del jamón ibérico y la de los jamones serranos y jamones de cerdo blanco.
- El aroma es otra de las cualidades que convierte al jamón ibérico en un producto único y que tiene un olor mucho más intenso que otros jamones como el serrano.
- El color del jamón ibérico va desde el rojo púrpura al rojo palo. Tiene una textura fibrosa con grasa infiltrada. El jamón serrano tiene un color más bien rosado y no tiene el veteado ni la grasa infiltrada que le confiere ese espectacular sabor al fundirse en el paladar.
- Los procesos de elaboración de cada pieza también son diferentes, destacando que la curación de un jamón ibérico es mayor que la de un jamón serrano.
Esperamos que este blog os haya servido para daros cuenta de los beneficios y características positivas que tiene el Jamón Ibérico. También recordaros que en nuestra tienda puedes encontrar una gran variedad de Productos Ibéricos y los mejores accesorios para disfrutar de todos ellos.
¡Hasta la próxima!