Aparte del Jamón Ibérico, los embutidos ibéricos forman parte de nuestra tradición culinaria: Chorizo Ibérico, Lomo Ibérico, Salchichón Ibérico, etc. Son productos preparados a partir de las carnes, picadas o no, sometidas o no a procesos de curación, adicionadas o no de despojos y grasas, condimentos y especias, que se introducen en tripas naturales o artificiales, una especie de envoltura que permite conservar mejor estos productos.
Cuando hablamos de la piel de estos productos, están los que prefieren retirarla alegando que no es bueno ingerirla, mientras los otros afirman que no ocurre nada, pero ¿realmente es dañina? ¿O por el contrario es inocua? Lo vemos en el blog de hoy.
¿Se puede comer la piel de los embutidos?
Antes de nada, hay que tener en cuenta que no todos los envoltorios son iguales: por un lado encontramos la tripa natural en la que se utilizan diferentes partes del intestino del animal, y por otro la envoltura artificial que se distingue en tres tipos: la de colágeno, que se consigue a través de las pieles de las vacas sometidas a numerosos tratamientos hasta obtener el envoltorio final; la de celulosa, que se utiliza principalmente en salchichas que después se pelan en una peladora; y la de plástico, utilizada en embutidos como mortadelas.
Teniendo en cuenta el origen, el embutido con tripa natural tiene un valor superior al que utiliza una envoltura artificial. Además, cuando la envoltura no es comestible, es obligatorio que venga indicado en el etiquetado. Podemos añadir, que de forma genérica, si la tripa es de tipo natural podría consumirse sin ningún perjuicio y en el caso de que la envoltura sea artificial sería más adecuado desecharla.
En el caso de que fuera una piel natural y la tomáramos, esta tiene un aporte de proteínas y grasas, pero teniendo en cuenta el grosor de la tripa y la cantidad en la que la tomaríamos, este aporte es insignificante.
¿Se puede comer las tripas naturales?
Las tripas naturales son productos que provienen de los animales, por tanto son aptas para el consumo humano. Además, estas están recogidas en la norma europea 852/853 de 2004 como alimento comestible y fácil de digerir.
Por otro lado, dependerá de los gustos y preferencias de cada persona, optando así por quitarla o consumirla.
¿Se pueden comer las tripas artificiales?
Las tripas artificiales se recomienda desecharlas antes de consumir un producto que la contengan, ya que su composición consta de celulosa y plásticos, elementos no comestibles. También es verdad que si se ingiere un poco no tendrá efectos negativos para la salud.
¿Es peligrosa la piel de los embutidos?
Numerosas opiniones se enfrentan diariamente entre consumidores. Existen quienes deciden consumirlas sin problema y otros en cambio prefieren ni olerla. Sin embargo, a pesar de que todos los embutidos que se conservan en tripas naturales son sometidos a procesos de estabilización microbiológica y limpieza extrema, cada persona tiene un sistema digestivo distinto, es decir, la digestión de estos puede verse alterada por este condicionante a la hora de consumirla. Durante la noche, estos alimentos pueden generar pesadez estomacal, por ejemplo.
Claro está que cuando la piel es natural, el valor nutricional es superior a las artificiales, gracias a sus proteínas y grasas, aunque se encuentren en pequeña porción.
Con esto nos despedimos, esperando que con este blog os hayamos aclarado las ventajas e inconvenientes que pueden tener las diferentes pieles en el embutido ibérico. No os olvidéis de que en nuestra tienda online podéis encontrar los mejores productos ibéricos.
¡Hasta la próxima y buen verano!