El cerdo ibérico es uno de los animales de los que se aprovecha cada una de sus piezas. Algunas de ellas son de sobra conocidas por todos nosotros, pero otras muchas aún son completas desconocidas. Una de estas piezas del cerdo ibérico menos conocidas por los comensales es la que hemos elegido hoy para nuestra sección #MasAllaDeLosEmbutidos: el lagarto ibérico. Se trata de un manjar de carne ibérica muy jugoso y con poca grasa, ideal para barbacoas.
Lagarto ibérico: ¿qué es?
El lagarto ibérico es uno de los bocados menos demandados, pero no por ello deja de ser una carne especialmente sabrosa.
Si tenemos que describirlo para alguien desconocedor del concepto, podríamos decir que es una pieza estirada y fina, de 2 a 4 centímetros de grosor, sacada del espacio que hay entre el espinazo y el lomo del cerdo. Tiene una apariencia grasa por la capa blanquecina y algo gruesa que le cubre. Pero debajo de esta capa se esconde una pieza de carne magra caracterizada por la jugosidad y el intenso sabor que le confieren las vetas grasas infiltradas entre sus pedazos magros.
Al tratarse de una carne principalmente magra, su consumo en dietas equilibradas y para deportistas es recomendable ya que aporta unas ciento sesenta kilocalorías cada cien gramos.
Recetas con lagarto ibérico
Para apreciar mejor su sabor la mejor opción es a la plancha o barbacoa sin añadirle aceite y con una pizca de pimienta y sal, para ello lo mejor es aplastar un poco la carne para darle el aspecto de filete.
Pero se trata de una carne muy versátil, que gracias a sus vetas de grasa interna siempre queda jugosa. De modo que puede combinarse con salsas tan variadas como de setas, quesos, vinos e incluso paté.
Su elaboración en el horno, tipo redondo, es especialmente jugosa y puede rellenarse de verduras para conseguir un equilibrio dietético.
Por placer gastronómico y para cuidarnos, animémonos a consumir lagarto ibérico.
Foto portada: http://sevilla.abc.es/gurme/recetas/rollito-de-lagarto-iberico-y-setas/