El jamón ibérico en España está en expansión porque el público asume, cada vez más, el principio de adquirir productos de mayor calidad. En este sentido, el valor diferencial que aporta este producto es una garantía de calidad siempre y cuando se sigan unas pautas a la hora de comprar:
1ª. El jamón ibérico es estrecho, delgado, escurrido, de caña estilizada y alargada. Recuerde que siempre predomina lo largo sobre lo ancho
2ª. La piel externa del jamón ibérico presenta un corte en uve. Si tiene otro corte puede que no sea ibérico.
3ª. La parte interior, es irregular, amarillenta y con manchas pardas, “fea”, variable según el origen, tiempo de maduración, etc. Son gérmenes necesarios para la estabilidad del jamón. No se asuste por este moho. Un conejo: una vez en casa vaya limpiando progresivamente según lo vaya consumiendo. Cuando la tenga que retirar, hágalo con un paño previamente engrasado con unas gotas de aceite de girasol o un poco de manteca.
4ª. Pulse con el dedo pulgar la grasa, deslícelo sobre ella sin excesiva presión. Si observa que se ha hundido con relativa facilidad y ha dejado una huella profunda, el jamón es de bellota. Esto no sucede en los jamones de cebo. Sus grasas resultan más duras y recias y el dedo no dejará marca.
5ª. La grasa amarillenta de la corteza del ibérico, es producto de la oxidación y con su mayor o menor intensidad señala el período de maduración. Si esta grasa es blanquecina, el jamón estará demasiado fresco.
6ª. Entre 6’5 y 8 Kg es el peso normal de los jamones que se comercializan. La calidad no varía por el peso. Los jamones de 7,5 kg son los ideales para el consumo doméstico. Y siempre queda la alternativa de la paleta ibérica, igual de jugosa que los jamones pero más pequeñas.
7ª. Compruebe en la etiqueta del jamón su origen. Si se trata de un lugar con reconocido prestigio y tradición en la cría porcina y elaboración de productos ibéricos, mejor.
8ª. Observe el precinto de plástico que está al lado de la pezuña, se pone en los mataderos y solamente tiene permiso para quitarlo el último consumidor. Podrá distinguir la calidad por el color:
- Si el precinto es blanco el jamón es de cebo ibérico.
- Si el precinto es verde , el jamón es de cebo de campo ibérico.
- Si el precinto es rojo el jamón es de bellota ibérico.
- Si el precinto es negro , el jamón es de bellota 100% ibérico. “Máxima calidad”
9ª. El jamón ibérico de bellota, como producto de alta gama que es, tiene su precio. Desconfíe de las gangas, no haga caso a los jamones exageradamente baratos respecto a los precios normales que haya podido consultar.
10ª Dónde comprar jamón ibérico: Por último, a la hora de hacerse con alguno de estos productos hoy en día los canales de comercialización son muchos y muy variados, ahora bien, si aún no se tiene una información exhaustiva del producto, es aconsejable dejarse asesorar en una tienda especializada . En el caso de Julián Martín, sobra decir, que la nuestra es una opción contrastada, que os invitamos a considerar, por nuestra larga trayectoria en el sector, por nuestra experiencia en la elaboración y por supuesto, por la calidad de nuestros productos.