Si eres de los que prefiere quitar la grasa del Jamón Ibérico, hoy venimos a explicarte que estás cometiendo un gran error, ya que cada loncha de jamón cuenta con una parte proporcional de grasa que no deberías eliminar si lo que quieres es disfrutar del mejor sabor y de todos los aportes nutricionales de este alimento de tanta calidad.
El contenido de grasa presente en el Jamón Ibérico, con frecuencia genera dudas entre los consumidores de este producto de gran calidad y aquellos consumidores de piezas de menor nivel. Por eso hoy te vamos a mostrar los diferentes tipos de grasas y sus propiedades.
Tipos de grasa del Jamón Ibérico
Cuando hablamos de la grasa del Jamón Ibérico hablamos de una de las mejores propiedades de nuestro producto estrella. Si es verdad que hay muchas confusiones en cuanto a la grasa pero tenemos que tener bien presente que es partícipe de que el Jamón Ibérico sea reconocido en el mundo entero como el principal embajador gastronómico de nuestro país. La grasa le da texturas, aromas y sabores diferenciadores de otros productos.
Vamos a ver cuáles son los tipos de grasa del Jamón Ibérico:
- La exterior: de depósito o de cobertura de la pata. Es grasa no comestible de color amarillo y se encuentra rodeando al jamón, esta debe desecharse. Cuanto mayor sea la calidad del jamón, menor proporción de esta grasa presentará en su superficie.
- La intermuscular: que está entre un grupo muscular y otro.
- La intramuscular: que es la que vemos dentro del propio músculo. Y es la más importante, ya que mejora las condiciones del Jamón Ibérico, como la apariencia (veteado, brillo e intensidad del brillo) que tanto valoramos y textura de nuestra pata (jugosidad y calidad).
La grasa comestible es blanca o rosácea y está pegada a la carne roja, tiene muy buen sabor y su textura en la boca es percibida de forma agradable. Si una loncha de Jamón Ibérico presenta una gran cantidad de este tipo de grasa, no debe ser interpretado como algo negativo, todo lo contrario, aporta sabor y jugosidad a la carne. Esto ocurre particularmente en el caso del Jamón Ibérico de bellota.
Por otro lado, la grasa no comestible es de color amarillo y se encuentra rodeando al jamón, esta debe desecharse. Cuanto mayor sea la calidad del jamón, menor proporción de esta grasa presentará en su superficie.
Propiedades de la grasa del jamón ibérico
La grasa del Jamón Ibérico de Bellota contiene entre 55% y 60% de ácido oleico, el cual ayuda a aumentar el colesterol bueno (HDL) y a reducir el malo (LDL). De hecho, el nivel de colesterol que tiene la carne de cerdo, es más bajo que el presente en la carne de vaca o de cordero. En numerosos estudios científicos ha sido demostrado que el ácido oleico presente en el jamón ibérico y otros alimentos como el aceite de oliva, son cardiosaludables.
También contiene grasas monoinsaturadas y tocoferoles, compuestos que actúan como vitamina E y que son antioxidantes liposolubles. Tanto estos como las grasas monoinsaturadas contribuyen a regular el metabolismo. Además, la grasa aporta aminoácidos, minerales como fósforo, calcio, hierro, potasio, sodio, proteínas y vitaminas B1, B6 y B12, beneficiosos para el buen funcionamiento del cerebro.
También mencionar que las personas celíacas pueden comer Jamón Ibérico con seguridad, pues tanto el jamón como el resto de embutidos no poseen gluten, tal y como indica la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Adicionalmente, durante el proceso de curación, procesamiento y envío, los productos ibéricos no entran en contacto con algún tipo de alimento que contenga gluten, por lo que las personas celíacas pueden disfrutar de estos manjares con total libertad y seguridad.
Cómo aprovechar la grasa del Jamón Ibérico
La mejor manera de aprovechar la grasa del Jamón Ibérico o de la Paleta Ibérica es incluyéndola en diferentes preparaciones y unos cuantos tacos de tocino son más que suficientes para disfrutar en cada plato de todos sus matices y aromas. Si tienes una pieza entera en casa y le has quitado ya la grasa, ¡no la tires! Puedes preparar con ella unos platos deliciosos, como por ejemplo: unos huevos fritos, lentejas, cocido…
Esperamos que con este blog os hayamos convencido de disfrutar de la grasa del Jamón Ibérico a los que soléis quitarla y así poder potenciar el sabor de este magnífico producto. No os olvidéis de que en Julián Martín disponemos de los mejores accesorios para que podáis obtener la mejor calidad de nuestros Productos Ibéricos.
Nos vemos en el próximo blog, ¡hasta pronto!