Sabemos que los loncheados ibéricos son un producto muy solicitado porque, además de poder disfrutar del jamón en pequeños y perfectos bocados, evitan que tengáis que cortarlo vosotros mismos por falta de tiempo o experiencia. Sin embargo, algunos nos habéis preguntado cómo separar el jamón loncheado y envasado al vacío para que las lonchas no se rompan y queden perfectas en el plato, como si estuviera recién cortado.
Si quieres sorprender con un maravilloso aperitivo de Jamón Ibérico o Embutido Ibérico, te contamos las claves para separar las lonchas a la perfección. De esta forma, tus invitados podrán disfrutar de un plato de Jamón Ibérico en todo su esplendor.
Diferencias en los loncheados
Dentro de la variedad de Jamón Ibérico cortado y envasado al vacío de Julián Martín, podemos encontrar dos tipos: loncheados a máquina y loncheados a cuchillo. A continuación, os presentamos las diferencias.
Una de las principales ventajas del corte de Jamón Ibérico a máquina es que es muy regular y conseguimos un efecto estético en el que todas las lonchas son iguales o parecidas. De esta manera, son perfectas para realizar muchas presentaciones diferentes. Además, es una de las mejores opciones para bocadillos y desayunos.
Aunque para cortar el jamón a máquina es necesario el instrumental adecuado, una de sus ventajas es que no hace falta ningún tipo de experiencia previa. De esta forma, es posible conseguir fantásticos platos de jamón en segundos, siendo así más rápido y cómodo. Se trata de un formato muy fácil, delicioso y que se conserva durante mucho tiempo en perfectas condiciones.
Pero, por otro lado, el Jamón Ibérico que se lonchea a cuchillo forma parte de uno de los rituales más populares de la gastronomía mediterránea.
De esta forma, el corte a mano puede resultar algo más irregular dotando a cada loncha de una personalidad y un matiz único. Además, el cuchillo respeta todas y cada una de las características que tiene el Jamón Ibérico, tanto de textura como de sabor, debido a que el corte en sí se produce de una forma mucho más pausada, consiguiendo que las roturas de las fibras den un aspecto mucho más jugoso.
En la actualidad, el Jamón Ibérico loncheado a cuchillo también se puede obtener recién cortado para consumir en el momento o envasado al vacío, donde conserva todas sus características.
Principales trucos para separar el Jamón Ibérico
Ahora os vamos a hablar de los principales trucos que, aunque puedan parecer sencillos, los consideramos fundamentales para que logréis separar el Jamón Ibérico envasado al vacío de una forma adecuada.
Los loncheados deben conservarse en lugares frescos donde no les vaya a dar el sol, si creéis que esto no será posible en ningún lugar de la casa, también podéis optar por guardarlo en la nevera. Eso sí, si elegís esta última opción, es importante sacarlo media hora antes de ser consumido para dejarlo atemperar.
La temperatura es fundamental para poder despegar las lonchas de jamón ibérico con facilidad y sin que se rompan. Al llegar a su temperatura de consumo (es decir, cuando esté un tiempo fuera de la nevera), volverán a aparecer sus aceites característicos, lo que facilitará en gran medida su separación. Debes tener paciencia y cuando veas que la primera loncha se puede separar fácilmente, ese será el momento.
El truco, como ves, está en la temperatura y en la paciencia. Verás como es prácticamente imposible separar las lonchas recién sacadas de la nevera. Además, te aconsejamos también que una vez puestas en el plato, dejéis pasar unos 10 minutos para que pierdan ese contacto con el plástico y se aireen.
Otro de los trucos que funciona bien cuando no tenemos tanto tiempo para preparar el jamón, es colocar el paquete de loncheado ibérico debajo del chorro de agua templada durante 20 o 30 segundos para facilitar que las lonchas se separen. Luego deberás abrir el paquete y dejarlo airear unos minutos.
Pasado ese tiempo, verás que es mucho más fácil separar las lonchas y, además, si estaba guardado en la nevera, estará bastante atemperado.
Cómo presentar el plato de Jamón Ibérico
Los maestros jamoneros suelen servir su producto estrella en platos blancos, pues así no habrá ningún elemento visual, como por ejemplo el estampado de la fuente, que le quite protagonismo. Además, el Jamón Ibérico tiene que colocarse en el plato de manera circular, de fuera hacia dentro.
Por otro lado, puedes optar por acompañar al Jamón Ibérico y tienes dos opciones; la primera es el pan y la segunda son los picos sevillanos. Si decides que vas a acompañar tu jamón con pan, no olvides bañarlo con un poco de tomate rallado o con aceite de oliva. Los picos, por su parte, tienen un sabor neutro y son perfectos cuando, además de comer jamón, vas a degustar algún otro tipo de embutido. Al comer uno de estos bastoncitos tu paladar recuperará su sensibilidad original y solo así podrás disfrutar del auténtico sabor del siguiente bocado. ¡Notarás absolutamente todos los matices!
Esperamos que con estas recomendaciones que os hemos dado triunféis a la hora de presentar un plato de Jamón Ibérico, sin miedo a que se os rompan las lonchas por estar envasado.
También recordaros que podéis encontrar nuestros loncheados y muchos más productos ibéricos en nuestra tienda de Julián Martín.
¡Nos vemos en el próximo artículo!